
La trama cuenta la historia de los experimentos farmacéuticos de una empresa sobre los chimpancés, con el objetivo de curar el alzheimer. Una chimpancé, se pone furiosa y acaba siendo sacrificada. Pero se dan cuenta de que había parido en la celda anteriormente, y que sólo trataba de proteger a su hijo. El hijo ha asimilado el virus contra el alzheimer, y resulta ser muy inteligente. Como la investigación acaba cancelándose, Will Rodman (James Franco), el científico que está a cargo de la investigación, esconde al pequeño simio en su casa y lo adopta como mascota. Decide llamarlo César (sí, como el mono de las películas viejas). El caso es que cuando César crece, y defendiendo al padre de Will, ataca a un vecino. Así, es llevado a un refugio de simios donde lo tratan muy mal y donde vive en precarias condiciones. Y así, César se va enfadando con la raza humana, y emprende un plan para escaparse y llegar a un bosque cercano para vivir en libertad. Consigue escaparse, y roba unos ejemplares del virus que Will tenía en su casa. Se lo suministra a los demás simios, haciéndolos más inteligentes. Traman un plan y consiguen escapar hacia la libertad. Y el pedazo spioler de siempre: El virus se escapa, pero tiene un efecto negativo en los humanos: empieza a mermar a la raza humana...
En general, es un peliculón. Con una plantilla de actores muy buena (James Franco, Andy Serkis) que hacen una interpretación suprema, explican de manera muy elegante y bien pensada cómo surge la supremacía simia en la tierra. Os recomiendo ir a verla, os va gustar aunque no os guste la saga del Planeta de los Simios. Y si encima os gusta, se convertirá en una de vuestras películas favoritas...

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