
"¡Ay, Cayetana, que guapa está! ¡Ay, señora duquesa, que contenta se le ve!". Panderetas. Parecemos panderetas señores. Y mientras ella ha vivido con la tranquilidad que le permite tener un título nobiliario y muchísimo dinero de herencia, nosotros, los que se supone que somos "el futuro" del país, tenemos que marcharnos de aquí porque no estamos bien. Y aún encima de todo, a adorarla como si fuera un ejemplo de trabajo y superación. Pero no me extraña, en España llevamos tiempo así, y la desinformación que producen estas cosas nos a llevar a todos a la ruina. Si en vez de mirar como baila la señora duquesa, estuviéramos centrados en las campañas que presentan los de arriba, otro gallo nos cantaría. Pero, mientras tanto, el PP arrolla y todos queremos a la princesa del pueblo.

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