
Ataba a personas en un capullo de mantas, y solo les daba de comer a lo largo de un mes caldo de pollo (Gallina Blanca). los conejillos de indias perdían el pelo y los dientes, pero Cagliostro mantenía que los recuperaría en un proceso de rejuvenecimiento, y no sólo eso, sino que además se convertirían en personas muy jóvenes y vitales. Les daba el pollo como a los niños pequeños "Abre la boca, que viene el avioncito..." El experimento falló, como parece lógico.
Muchas personas perdieron los dientes y el pelo, y se quedaron bien jodidos... pero oye, todo sea por la ciencia.

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