Estoy inspirado, y cuando estoy inspirado normalmente alguien se echa a temblar. Así que como pudisteis ver el otro día tengo un pequeño problema con los programas del corazón, sí, esos programas donde unos supuestos periodistas se sientan debatir sobre temas insustanciales como quién se ha follado a quién o a quién se ha visto con otra persona que no es su novia/mujer o novio/marido, etc.
Me revienta como nada en el mundo porque luego se dice algo de estos "periodistas" y se monta una bien grande porque nadie tiene derecho a violar su intimidad. Manda huevos, menuda ironía.
Sin embargo, estos programas triunfan entre los televidentes españoles, que parecen estar deseando saber el ultimo chismorreo sobre la farándula internacional, pues eso, que nos convertimos en unos vulgares correveidiles o como dicen en mi pueblo, unos alcahuetes.
Espero y deseo que la gente se de cuenta que estos programas no nos sirven para nada, solo causan indignación y descontento entre la gente y aun encima les cuestan un montón de dinero a sus cadenas, porque no andan faltos de multas, denuncias y sanciones, y en estos momentos, los famosos no cobran poco por desvelar su vida personal ante todo el mundo. Amigos, no se si se darán cuenta, pero ha llegado un momento en el que esta clase de programas nos aborda, y mas que programas de corazón parecen auténticos reality (sobre todo uno que ya me se yo), porque se tiran todo el día en nuestra televisión, haciendo de todo menos periodismo, lo dicho telebasura, y, a mí, me dan vergüenza.
Nada más, y prometo cambiar de tema la próxima vez que escriba.
1 comentarios:
Solución:
No darles audiencia ni presencia.
Seguro que así inventarán nuevos temas que gusten a las/os televidentes.
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