Hola, queridos lectores. Este fin de semana he estado en Madrid, capital del ilustre reino de las Españas. Mi conclusión y reflexión personal: Es muy grande. Y laberíntica. Lo menos estuve alrededor de media hora dando vueltas alrededor de mi objetivo. Se me mareaba el GPS. Pero Madrid, salvando un par de cosas, era bonito. Lo malo es que estaba en una zona perdida de la mano de Dios, y me costó encontrar un lugar donde comer bastante tiempo. Eso sí, comí en un lugar de calidad: el McDonals. Y analizando la comida, me hizo mucha gracia un postre, al parecer muy famoso en el McDonals... ¡El McFlurry! Nombre extraño para un postre... Volviendo al tema de la capital, es enorme. Pero ENORME, ENORME (citando a Joaquín Reyes, las cosas buenas se repiten dos veces). Además estuve en la Moncloa. Nadie hacía nada, como siempre. Os recomiendo la visita... y también a Marina Dor.
Publicado por Guido
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