El festival estuvo bien, pero a mi
punto de vista, quizás un poco sosete. Tuvo su gracia lo de que el
estadio se iluminaba de los colores de la bandera del país
participante en cada actuación. Pero más allá de ésto no tuvo
mucho más. Es lo de siempre. Actuaciones, presentadores que se han
aprendido un discurso al dedillo, votaciones y a casa. Y luego, el
progamilla patetíco de después en el que hablan de porque España
debería de haber ganado. Aunque no quedamos tan mal, hay que admitir
que España está en seria desventaja. Países vecinos, lo que se
dice vecinos, sólo hay tres (Portugal, Francia y Andorra). Y si
Francia no nos da 12 (como pasó el sábado) y Andorra no participa
(como también pasó el sábado) ya ves tú como podemos acumular
puntos. Tenemos que hacer como la Unión Soviética. Todo el mundo
sabe que se dividió para poder votarse entre ellos en Eurovisión
(este año casi les sale bien la jugada; las abuelitas rusas quedaron
segundas). Debemos dar independencia a las comunidades, y así, nos
votamos entre nosotros y nos llevamos siempre el premio. Rajoy, por
lo visto, tiene otro plan. Nos quita la educación y sanidad para que
no nos quede otra más que emigrar y que podamos votar a España
desde fuera (desde dentro no se puede).
La ganadora fue, representando al país
sueco como ya he dicho, una tal Loreen interpretando una canción
llamada “Euphoria”. Muy bonito todo, bailando descalza, con
lucecitas y confeti. Y luego tendrían fiestorro, claro. Nosotros
imagino que también; un español no le dice que no a la fiesta, pero
no es lo mismo. Con ésto de que no ganamos nunca, he pensado que si
algún día la muerte me pide un último deseo, le pediré que antes
quiero ver con mis propios ojos (y en directo a ser posible) a España
ganar eurovisión.
0 comentarios:
Publicar un comentario