Por fin se nota que la justicia vuelve a funcionar en este país. Baltasar Garzón, el malvado malísimo juez que intentó investigar para culpar sin pruebas a nuestro querido y buen amado Francisco Camps, ha sido finalmente condenado a once años de in-habilitación en su profesión. Que mala gente hay en este país, atacando al pobrecito Camps, que sólo se cayó dentro de un traje.
¡Y desde luego, ya era hora de que lo condenaran! Mira que investigar los crímenes (totalmente justificados, cómo no) de nuestro querido líder ya difunto Francisco Franco... no se iba a ir de rositas, cómo no. Y se quejará, si solo son once años de nada. Si el caudillo de España llevara las riendas de éste caótico país lleno de sociatas rojos de mierda y perroflautas infestando las capitales, se iba a enterar bien ese juezucho...
¡Hace falta valor! ¡Y aún encima dice que quiere recurrir! Si es que, insurrecto hasta el final. Ahora resulta que no se puede matar ni robar de las arcas del Estado tranquilamente. Menos mal que queda todavía buena gente. Mariano Rajoy (nuestro amadísimo presidente), Esperanza Aguirre, Ana Botella...
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