Tras una tarde entera de búsqueda de un sitio donde poder adquirir la película que hoy analizaré, he encontrado el siguiente film de Robin Williams. Y me ha resultado difícil, ya que la mitad de enlaces eran de megaupload (snif) y de la otra mitad, un elevadísimo tanto por ciento no funcionaba. Pero lo he conseguido, y en español, que es un todo un lujo, tratándose de una película que no tiene ni artículo en la wikipedia hispana (y mira que es difícil).

La película que toca hoy se llama en su versión española “Sufridos Ciudadanos” (No, no es una película sobre la situación actual de España), coprotagonizada por nuestro querido Robin como no podía ser de otra forma tratándose de un artículo como éste, y por Walter Matthau. Es del año 1983, y su título original es “The Survivors”. La historia se adapta a las más tradicionales películas para echar la tarde: comedia de dos tipos, que técnicamente no se podrían considerar como los mejores amigos del mundo, pero que se ven envueltos en una aventura que tendrán que terminar juntos, y tras la cual se harán colegas inseparables. Williams hace de Donald Quinelle, un urbanita despedido de la empresa en la que trabaja por el loro de su jefe, que se encuentra con Sonny Paluso, un arruinado propietario de una gasolinera, en una cafetería, que es atracada por un tal Jack. El problema reside en que estos dos ven la cara al ladrón y ayudan a que sea detenido por la policía, hecho que actuará como motor de la película. Tras el asalto, Donald se irá a vivir a las montañas con un grupo de mercenarios, y Sonny tendrá que ir a por él para decirle que Jack ha salido de la cárcel y les está buscando.

Acostumbrado a las típicas comedias de Hollywood en las que la gracia es lo que menos destaca, aquí hay que admitir que, aunque no sea una película que destaque entre las de su género, si tiene muchos momentos graciosos, y te entretiene. Sólo hay que ver las numerosas idioteces que le ocurren al protagonista estando entrando con los mercenarios en las montañas. Tampoco es muy larga hasta llegar al punto de aburrir por su duración (dura aproximadamente una hora y media). Si esperáis grandes cosas de esta película, tengo que avisar que lo más reprochable es que es como Antena 3 pero sin cortes publicitarios: te entretiene, te lo pasas bien y ya está. No os vais a quedar impresionados con un finalazo, ni os cautivará ningún personaje carismático (porque son todos tipiquísimos) pero bueno, no es horripilante que se diga. Además al Robin Williams joven le queda muy bien la boina militar. Eso consuela.

¿Le queda o no le queda bien la dichosa boina?


Publicado por Guido

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