Al parecer el rey que se debe a todos los españoles tiene una querida, lo que finamente se dice un affaire. La susodicha es Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a la que a partir de ahora la llamaré ''La querida del Juancar'' para no repetir su largo nombre.
Bien, la querida del Juancar es una vividora de 46 años amante de la caza y de la vela. Ésta se casó en el año 2000 con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg (tras haber tenido otro matrimonio y una relación con un multimillonario), de quien obtuvo el título de princesa (pero al ser plebeya creemos que Jaime Peñafiel la odiará incluso más que a la plebeya de Letizia).
La querida del Juancar conoció a éste en 2006 y se trasladó a vivir al Pardo en 2010, cerca del Palacio de la Zarzuela. Ella suele acompañar al rey en viajes al extranjero y asume funciones de representación oficiosa, siendo esta señora la que organizó la polémica cacería de Botswana, donde cazaron 3 elefantes, uno de ellos abatido por 7 disparos del rey.
Es bien conocida la fama de los borbones de tener ''amigas'' y ''amigos''. La tatarabuela de Juan Carlos, Isabel II, a pesar de su belleza natural, tenía cuantiosas amistades, según parece a causa de que su marido y a su vez primo compartía con su cónyuge el gusto hacia los varones. También debemos destacar el caso de don Leandro de Borbón, el hijo bastardo de Alfonso XIII (nieto de Isabel II y abuelo de Juan Carlos I).
¿Será casualidad que a los dos sujetos nombrados anteriormente se les expulsara del país y se proclamaran la Primera y la Segunda República, respectivamente? ¿Y no es aún más casualidad que entre ellos se diferencian en una generación entre medio?
¿Casualidad? En EEUU ya lo habían predicho



Publicado por Napoleón

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