Aún llorando la pérdida de Megaupload, llevo buscando la película unos días por internet. Y como los cabronazos del FBI no nos dejan bajar nada, se me hincharon los testículos cual balón de Nivea. Por eso hoy me he alegrado tanto al encontrarla por youtube. ¡Que te jodan FBI, yo veo Popeye cuando quiero!

Es una película de 1980, protagonizada, como no podía ser de otra forma, por nuestro queridísimo Robin Williams.Es una película musical un poco chunga, que nos sorprende con exitosos temas como "Qué bueno es Dios por crear este puerto para nosotros", "la canción de la comidita" y "el Rap de Popeye". Además ves como, los tumores que Popeye sufre en los dibujos animados, se ven representados en la realidad fielmente, pero un tanto... inquietante suavemente dicho. Es por ello que en buena parte de la película se ríe todo el pueblo de Popeye, causando un grave caso de marginación social que luego desaparece cuando le hincha la lomera a Brutus y se trajina a Olivia. la voz en castellano de Popeye es realmente insufrible, pero de verdad. parece una puñetera rana con bronquitis. Y creo que le cambian de doblador dos o tres veces por lo menos durante la película.Salvando eso, si quieres ver ostias como panes a todas horas, ésta es tu película. Pero ostias al más puro estilo de Bud Spencer, con el puñetazo en la cumbre del coco y la doble torta a mano abierta incluida. Son de las que suenan a falsete y a viejuno, pero con las que te partes el culo. El marinero suelta murmurando chistes tontos pero que tienen cierta gracia, pero más que el protagonista parece la voz en off, porque habla incluso cuando no se le enfoca. 

¡¿Pero qué coño le pasa a este hombre?!

Aparece también Pilón, que se pasa toda la película comiendo hamburguesas; Cocoliso, el hijo adoptivo de Popeye, y el padre de éste, que es el comodoro de Puerto Dulce, lugar donde se desarrolla la historia. Toda la película gira alrededor de que Brutus es un mamonazo que ha secuestrado a Olivia y Cocoliso (que pedirán ayuda a lloros y gritos con una horrible voz chillona hasta el puñetero límite) y, por lo tanto, Popeye tendrá que ir y rifar tortas. Simple y efectivo. 

Aun así, me he llevado la decepción de que no come espinacas hasta el final, y para cuando lo hace, las saca de una lata que parece pasada de hace tres años, porque las espinacas no pueden estar más pastosas y marrones. Así que imaginaros la cara de Robin Williams, ese hombre tan majo, pero llena de una sustancia pastosa marrón. ¿Indeseable? un poquillo.

Versión marinera de "Two Girls, one Cup"

Publicado por Guido


1 comentarios:

Anónimo dijo...

esta en el youtube xD

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