Remember, Remember the 5th of November,

Gunpowder, treason and plot,
I see no reason why the gunpowder treason,
Should ever be Forgot.

No, éste refrán no sólo aparece en “V para Vendetta” sino que se oye por todo Anglosajónia hoy, el día 5 de Noviembre, porque hoy celebramos la muerte de mi gran corredactor GUY FAWKES.

GuyFawkes

¿Por qué?, os oigo decir. Pues, hace ya más de 400 años (406, si te gusta la exactitud) casi tuvo lugar uno de los peores desastres que hemos experimentado en el país. Casi.

Lo que pasó fue que un grupo de tíos católicos, cabreados por la represión del catolicismo en el nuevo estado protestante (esa moda de protestantismo había llegado a la isla unos 60 años antes), tenían el ideazo de volar el parlamento inglés (con el rey adentro) para causar un gran tumulto y devolver el país al catolicismo. ¿Cómo lo hicieron? ¿Cavaron debajo del parlamento a escondidas? ¿Había una puerta secreta para entrar en la cámara que solo se podía abrir por silbar?...Pues no, si hubieran hecho eso, habrían tenido más éxito. Parece increíblemente tonto, pero alquilaron una bodega en el edificio y, poco a poco, iban llenándolo con astillas y barriles de pólvora durante unas semanas. El día antes de la fecha prevista del atentado, y después de recibir una carta anónimo que sugirió que debieran ir a mirar en dicha bodega, los guardias del parlamento por fin se dieron cuenta de que pasara algo extraño (probablemente cuando se agotó el té y no tenían más remedio que hacer su trabajo), fueron a la bodega y encontraron a nuestro amigo Guy, con las manos en la masa metafórica, con 36 barriles de pólvora, listas para encenderse.

Las autoridades pronto se enteraron de qué pasaba y consiguieron detener a todos los implicados a  la conspiración. Después del juzgado y la tortura tradicional, todos fueron ejecutados en una manera que, si eres varón, hace que tus huevos se encojan. Primero fueron ahorcados, después capados y arrastrados por los calles de Londres detrás de un caballo y por fin, para acabar con su agonía, fueron descuartizados.

Después de todo lo ocurrido, el Rey James I decretó que el 5 de Noviembre fuera fiesta nacional y que cada pueblo tuviera que encender una gran hoguera para acordar a todos que el reino de Inglaterra nunca se venciera.

Aunque hoy en día, hoy no es festivo…sigue la tradición de las hogueras en cada pueblo. Hay fuegos artificiales manzanas cubiertas en caramelo, y los niños echan al fuego una efigie de Guy Fawkes.

¡Y la gente dice que los ingleses no saben hacer una fiesta!

Publicado por Beedle el Bardo

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