Perdonad la tardanza amigos míos. Se que muchos días se me pasan las secciones que "con tanta ansia" esperáis, y eso os tiene preocupados. Napoleón, mi insistente compañero, me recordaba día si, y día también mi deber con este humilde blog. Y aquí estoy. He decido divagar acerca de mi propia impuntualidad, que sin duda existe. Siento decirlo, pero soy así. Mis secciones son casi todas ingobernables. Ya no hay casi personaje históricos a los que criticar, ni cosas estúpidas de las que hablar en mis "Algo distinto a lo habitual". Pero lo seguiré intentando con todas mis ilusiones. No es fácil llevar un blog. Pero aquí, no nos rendiremos amigos. Puede que sea impuntual, y no garantizo no seguir haciéndolo. Pero no abandonaré este barco ni cuando se esté hundiendo, he dicho. Y sin más dilación y en otros artículos os traigo esas dos seccioncillas que os debía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario