Hoy tomaré un barco a Lisboa. En realidad no mientras lo escribo, sino mientras vosotros lo leéis. En un barco de la armada española (¡Que chulo!¿no?). Así que, mientras yo estoy por ahí de farra total, mi artículo salé aquí publicado para todos vosotros, mis queridos lectores... si los hay.
Hoy voy a hablar de otro clásico: "Las tres mellizas". Esa serie que veíamos cuando éramos enanos, en la que tres mellizas (cómo no) se portaban muy mal y eran castigadas por una bruja (Aburrida) que los llevaba a cuento. EN vez de parecer castigadas, las niñas se lo pasaban estupendamente, volvían a casa, y luego soltaban una frase ingeniosa que no entendía la gente que no había estado con ellas en el cuento. Y luego se pusieron a anunciar yogures.
Después de este resumen tan maravilloso (Que queréis, hoy estoy muy cansado), os dejo aquí la cancioncilla, que era pegadiza. Pero hoy sin letra, que es tarde y me quiero ir a la cama. Tengo que dormir, leñe, sino no recupero energías.
Publicado por Guido
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