Se ha cerrado un ciclo de mi vida. No es una tontería. Tras nueve años, y con más de 2000 páginas y 16 horas a mis espaldas, terminó para mí el ciclo de Harry Potter. Y es que vi la última película de la saga hace poquito en el cine. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 2). Me tacharán de subjetivo e imparcial al decir que me ha encantado. Pero eso es mentira. Yo nunca he estado tachado.

La película representa el libro casi a la perfección, aunque, como es normal, olvidan algunos detalles. Aun así, me parece un final muy digno para una saga que, por mucho que diga la gente, ha cautivado a millones de personas en el mundo entero. ¡Y que venga Separ a decirme lo contrario!. Hay varias escenas en la película que cautivarán a quien ha leído los libros (La lucha en el castillo, el duelo en el bosque...). En verdad os digo, lectores, donde quiera que estéis. Si os gusta Potter, id sin miedo al cine, porque esta película ha vuelto a llevar la saga al punto donde se merece estar. Ahí queda eso.



Publicado por Guido

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