¡Ay, Einstein! ¡No eres listo ni nada, capullo! Hablo hoy así porque he descubierto que Einstein era un seductor, madre mía. Se separó de su primer esposa por su propia infidelidad, y cuando estaba casado con su prima Elsa, mantuvo relaciones confirmadas por lo menos con una secretaria suya. ¡Que fuerte, que fuerte, que fuerte!. Pero lo peor no acaba aquí, no señores. En unas cartas que escribió el amigo Alberto (para que andarnos con remilgos, estoy hablando de que era un mujeriego) admitía haberse acostado por lo menos con seis mujeres distintas mientras estaba casado con Elsa.

Pues eso, que no era tonto el chaval. Ya me gustaría a mí irme de fiesta con Albert Einstein. Con Albert Einstein y con Pepe Reina. Que elementos los dos, fiesteros a más no poder. Y que listos ambos... ¡Lo tienen todo, amigos!

Publicado por Guido

0 comentarios:

Publicar un comentario