La historia, como mucha gente sabe, trata sobre el astronauta Tylor que, con su tripulación, viaja por el espacio a la velocidad de la luz hasta hallar un planeta desconocido. Como saben que les llevará tiempo (Que tontos no son) se introducen en unas cabinas para no envejecer en el transcurso. Total, que llegan a un planeta en apariencia desconocido, en el que la raza humana ha quedado por debajo de la raza simia que ha evolucionado hasta limites insospechados. Y ahora, como me gusta joder finales, pero como el que avisa no es traidor, ahí va un pedazo spoiler de cine clásico: El Planeta al que Taylor llega es la Tierra, solo que 20 siglos después.Es un tesoro del cine clásico. Por lo menos en la primera parte del film clavaron el sentido del libro homónimo de Pierre Boulle. Además, Charlon Heston hizo el papel bastante bien. Y los maquillajes de los monos están muy logrados para la época. Señores, esta película no tiene desperdicio. Volveré próximamente para hablar de la segunda parte: El Regreso al Planeta de los Simios.
Publicado por Guido
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