Siguiendo la historia, César, el hijo de Aurelio y Zira (los monos que ayudan al protagonista en la primera película del Planeta de los Simios y que viajan al pasado humano en la tercera) ha liderado a los simios hasta convertirse en un rey. Ha luchado en muchas batallas, y convive en una pequeña ciudad con los humanos y con el resto de simios que liberó. Lo curioso, como he dicho antes, es que los monos en la anterior película no sabían hablar, y aquí no sólo hablan si no que además se expresan de manera inteligente y filosófica. Total, que un humano informa a César de que hay todavía en la Cuidad Prohibida (Una ciudad humana sobre la que, según nos cuentan, cayó una bomba nuclear) vídeos de los interrogatorios que les hacen en el tercer film a sus padres. Y como no, César va a verlo. En las grabaciones Zira y Aurelio (sus padres) les cuentan a los humanos que en un futuro la raza humana sería dominada por la simia, y que al final una bomba nuclear destruiría el planeta. César, rey de los simios, se propone cambiar ese destino. Pero los mutantes que habitan en la ciudad los atacan y los siguen hasta la Ciudad Simia, donde son derrotados por los Simios. Y jodiendo nuevo el final (ALERTA SPOILER), los simios deciden convivir como iguales con los humanos, cambiando el destino de la Tierra, como César quería.
En verdad os digo, no merece la pena ni siquiera verla. Incluso es peor que la segunda, que ya es decir. Las situaciones sin sentido le quitan seriedad a la película (Lo de los simios que hablan y lo de la bomba nuclear que destruyó la ciudad prohibida) y que hacen que le des muchas vueltas a la cabeza. Y el maquillaje de los simios de ésta película es pésimo, apenas tiene expresividad. En las otras películas era de lo mejor que tenían. Volveré con las películas nuevas del Planeta de los Simios próximamente...
Publicado por Guido
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