Ayer, el presidente de la república bolivariana (no, esta vez no) de Portugal, José Sócrates (filósofo y maestro de Platón), presentaba en el Congreso luso (luso, como lo que se les dice a las ovejas) el cuarto programa de estabilidad y crecimiento, para evitar el rescate europeo, y si no se aprobaba, presentaría su dimisión.
Como no se aprobó, y lo prometido es deuda, el tal Sócrates presentó su dimisión como presidente del Gobierno al presidente de la república (los lunes a las 22:00 en la 1 de TVE) , Aníbal (Lécter) Cavaco Silva.
La UE (Unión Europea) y el FMI (Fondo Monetario Internacional, por si acaso alguno no lo sabía) ya se están planteando hacer un rescate para Portugal, como ya hicieron con Grecia (¡Opa!) e Irlanda (¡Viva San Patricio!), de unos 75000 millones de euros. ¡Toma Moreno! ¡Sálvame, oh sálvame!
Con esta noticia, ha corrido la voz y se ha empezado a hablar sobre si habrá que rescatar a España también. Y esto es lo peor, porque España odia que se nos compare con Portugal. No se puede caer más bajo. Así que distintas personalidades de este nuestro país, como Rajoy, Elena Salgado, Toxo o Méndez, ya han dicho que España no es Portugal. Éstos por lo menos saben cuales son los países de la península Ibérica, no como la ganadora de Gran Hermano.
Portugueses, a vender toallas.

Publicado por Napoleón

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