A ver, Guido, érase una vez que se era, una sección llamada 'El Conciertico'. Esta sección era de un tipo que se llamaba Napoleón pero que se la dejó al Padrino para que hablase de Eurovisión, sin dársela a nadie ni renunciando a ella, que la cosa está muy mala. Napoleón, que tenía un corazón que no le entraba en el pecho, decidió, a la vez que le prestaba su sección al Padrino, que se encargaría de 'El Personaje Célebre' para no perder una sección buena. Y comí perdices y los restos se los saqué a unos gatos muy majos que viven detrás de mi casa. Y como dijo Julio Iglesias, ''la vida sigue igual''.

Pero a lo que vamos, hoy en 'El Conciertico' voy a hablar de un cantante muy grande. Estoy hablando del Príncipe Gitano, el Elvis español. No, no es que cante como Elvis, es que ''versiona'' una canción de Elvis. Versiona por decir algo. Sin duda he elegido esta canción como estela apocalíptica para esta semana del rapto. Cada vez que se escucha esta canción, el Método Mauer (el del inglés en mil palabras) pierde 10.

P.D: Cualquier parecido entre la letra y los subtítulos es mera coincidencia.



''Tocó el quinto Ángel...Entonces vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. [...] Abrió el pozo del Abismo y subió del pozo una humareda como la de un horno grande, y el Sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozo.'' De la humareda salieron langostas, a las que se les dijo que sólo dañaran a los hombres que no llevaran el sello de Dios en la frente. ''Se les dio el poder no para matarlos, sino para atormentarlos durante cinco meses. [...] En aquellos días buscarán los hombres la muerte y no la encontrarán; desearán morir y la muerte huirá de ellos.''
Ap 9; 1-6


Publicado por Napoleón

0 comentarios:

Publicar un comentario