Hoy, lleno de recuerdos, voy a hablar de una serie que a muchos nos tenía acojonados desde que empezaba la mañana: Pesadilla. Cuando comencé a verlo (era muy pequeño) empezaba el intro y me quedaba paralizado. Entonces ya no me movía en todo el capítulo, y cuando terminaba, ya respiraba tranquilo. Los capítulos eran muy agobiantes, a cada cual más. Recuerdo especialmente y con cariño dos de los episiodos: En uno, un muñeco diabólico, en plan Chucky, perseguía y atormentaba a una familia. Y otro, más extraño aún, trataba de una chica que, tras ponerse una máscara para Halloween, se le queda fijada para siempre...

Ahora los niños están insensibilizados con tanta acción y tantas películas de terror con efectos especiales. Pero nosotros, antes, con series con pocos efectos especiales como ésta, nos moríamos de miedo, y con solo oír "Temblad, muchachos, temblad, que miedo vais a pasar" cuando empezaba el openning nos cuestionábamos si había sido buena idea ver la serie...




Publicado por Guido

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