Después de haberme ausentado de la reunión de la redacción por razones que se explican po si mis misma... me parece lógico dar un toque inglés al tema navideño. Así que os presento los 6 elementos fundamentales de una Navidad “Typical English”.

1)      El árbol. Como nuestros primos americanos (qué nos copió) es muy común tener un árbol natural en el salón (algo que copiamos nosotros de los alemanes). Tener un huésped recién matado en el salón no es pan comido. No sólo hay que poner los adornos y el espumillón y dejarlo en su belleza, sino que es esencial que lo riegues todos los días…si no va a cubrir tu moqueta en agujas morenas y estará más calvo que Paul el Pulpo antes de que llegue el año nuevo.

2)      Las luces. No sé de dónde proviene esta tradición hortera (sí, estamos así en casa y no sólo cuando invadimos vuestras playas) pero sí que es algo que se encuentra en el país de las patatas fritas con sabores emocionantes, de hecho ya veo que en la foto que eligió Guido del fenómeno aparece una casa inglesa. Por muy impresionante que sea, no es tan común como aparece. Lo que sí que se ve en las entradas de todas las viviendas son los triángulos de velas electrónicas. Así matamos a todos los osos polares…¡sólo los más débiles! :p


3)      Los villancicos. Unos quince días antes del ´gran día´ empieza a aparecer un fenómeno MUY anglosajón europeo… los cantantes errantes de villancicos. En comparación con el imagen hogareño americano que se trata de un corrillo familiar cantando dentro, al lado del piano, nosotros, porque somos más fuertes, elegimos abandonar la calidez de la casa y formamos grupos de cantantes que erran las calles del pueblo dando una serenata a cada puerta principal de cada casa a su turno. Muchas veces no hay nadie en casa, pero los cantantes insaciables siempre terminan lo que han empezado. Por alguna razón inexplicable este fenómeno tiene muy mala prensa y la gente selo mofa mucho…pero la misma gente sentirían perdidos si no cantaran a su casa.

4)      La sorpresa. Un elemento omnipresente en todos los hogares es la sorpresa. ¿Qué típo de sorpesa? ¿Un pajarito muerto en la chimenea? ¿Un incendio debido a las velas electrónicas? ¿Un grupo de cantantes errantes perdidos en el jardín? No. Una sorpresa (Cracker) es un tipo de regalito que se encuentra en el festín de la comida. Muy bien, esto no parece tan sorprendente, ¿no? El problema es que no se puede abrirlo por sí mismo, sino con la ayuda de la persona enfrente. Cada uno tiene que agarrar una de las asas que tiene el regalito, traer y la fuerza causará que explote el regalito porque dentro de cada regalito una pizca de pólvora. ¡Qué emoción! En adición a la pólvora siempre hay un regalito barato, una broma malísima y una corona de papel. Todos los asistentes llevan la corona y, en mi casa, tenemos un concurso para ver quién puede llevarla durante el más tiempo. ¡Y nadie me ha vencido!

5)      La comida. El manjar navideño es, probablemente, lo más destacable de la Navidad británica. Todo el mundo saben que comemos pavo ((esta vez copiamos los gringos) y os aseguro, tras 6 años trabajando en una carnicería durante las vacaciones, comemos MUCHO pavo) y el pudín de pasas (en el que hay una moneda que trae buena suerte (y una cuenta grande del dentista) al que la encuentra). Sin embrago, hay un gran despliegue de delicias menos famosas. Probablemente lo más polémico es el humilde ´col de Bruselas´. Este colcico, de tamaño menor que una pelota de golf, tiene la nación dividida. Una mitad creen que es una delicia y un elemento esencial de la comida de Navidad (a pesar de que provoquen pedo tras pedo) la otra mitad no pueden ni mirarlos. Opinan que son amargos y que saben a estiércol…. también es probable que su opinión no esté mejorado por los pedos de los amantes de la verdura. Más popular es la tarta de carne picada (Mince pie), que originalmente estaba hecho de carne picada dulce y pasas pero actualmente sólo encontrarás pasteles con pasas… y más pasas. Queda una lista larga de otras peculiaridades gastronómicas para mencionar, pero la mejor manera descubrir este mundo malentendido es venir a Inglaterra e experimentarlo por sí mismo.

6)      La ausencia. Probablemente la mayor diferencia entre mi país el que tiene un litoral mediterráneo y cantábrico es la ausencia de fiestas durante las Navidades. En España parece que hay comida tras comida hasta que vengan los reyes magos… aquí, sólo hay una, la de Navidad y no vienen los reyes magos. A lo mejor nuestro protestantismo barbudo con su traje rojiblanco les ha repelado…







Publicado por Beedle el Bardo

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