Hoy, en una de mis reflexiones junto a Separ, hemos estado pensando acerca de la diferencia entre las navidades americanas y las españolas. Y es que, gracias a haber visto multitud de películas sobre navidad de EEUU, creemos saber cuáles son los motivos que hacen que esas navidades sean mucho mejores. Los he congregado en 10 elementos que no pueden faltar para que tu navidad sea una perfecta festividad americana (Según las películas que televisamos en tan entrañables fechas, que por fuerza muestran sólo verdad...).
1) En primer lugar hay nieve en cantidades industriales. Ya nos podemos situar en Texas que la nieve no disminuirá. Pero no nieve ligera, como la que podemos encontrar en la península en determinados sitios, sino nieve a lo grande, a lo americano. No faltará la típica salida familiar a retirar nieve del jardín con una pala (roja a poder ser). Al final, debes acabar bombardeando con nieve al patriarca de la familia para acto seguido desencadenar una batalla campal de bolas de nieve. Luego, juntos y en imagen hogareña, haréis una familia de muñecos blancos y perfectos...
2) En segundo lugar hay algo que nunca falla en la navidad americana: La decoración en el tejado. Suelen poner los típicos renos de Santa Claus cerca de la chimenea. Si quieres que todo salga a pedir de boca, debes fingir un tropezón cómico mientras montas tu adornos. Además, siempre suelen poner una corona de navidad muy verde en la puerta, y unas guirnaldas en el porche... luego, cuando es de noche, conectan las luces, de manera que pueden ser vistos desde el espacio.
3) Nunca faltará el tradicional vagabundo vestido de Papá Noel que va con una campana pidiendo limosna. En ocasiones puede ser sustituido por un bondadoso hombre que simplemente pide dinero para los más desfavorecidos. Pero siempre alguien tiene que llevar la campanilla en una navidad americana perfecta, es tradición.
4) Si todavía quieres seguir teniendo una navidad yanqui, debes buscarte obligatoriamente un vecino mayor y odioso que se pase todo el santo año puteándote, pero que al final se encuentra (y con razón) más sólo que la una en nochebuena. Así, si no se auto-invita dicho vecino a tu fiesta llamando a tu puerta con una actitud humilde, debes ir tu a invitarle, a lo que el reaccionará con una cara de felicidad y de desconcierto y te lo agradecerá con un simple "gracias, Joe".
5) Búscate un grupo de gente que pase horas antes de la cena de nochebuena por tu casa cantando villancicos simplemente con el objetivo de felicitar la navidad y sin cobrar un duro. Debes escucharlos pelándote de frío en la puerta junto con toda tu familia, ataviado con un simple jersey tejido a mano lleno de amor y de cariño. Tras todo ésto, se realizará una efusiva despedida, y cada uno se irá por su lado.
6)A la hora de ir a comprar el árbol, tienes que ir a una tienda de abetos naturales en la que un señor mayor y muy majo (suele ser negro en las películas) vestido con un abrigo acolchado y con un gorro de lana te venderá el arbolcito mientras te sonríe con una cara muy amigable.
7) Es evidente que en la cena de nochebuena no puede faltar el puding ni las galletas caseras con forma de árbol de navidad. Es más, cuando estéis en la cena y llevéis un rato sentados, aparecerá la madre de familia con un bol de cristal gritando "¡Es la hora del puding, chicos!"
8) Obligada también para este tipo de navidad es la visita a un centro comercial abarrotado de gente con un árbol enorme, debajo del cual, se sitúa la aldea de Santa Claus y los duendes. El pequeñín de la familia se sentará en las rodillas del majo trabajador que interpreta a tan venerable personaje y le pedirá sus juguetes. Santa se reirá y le dará un bastoncillo de caramelo mientras le revuelve el pelo.
9) Llegamos a los dos puntos finales. Son elementos de vital importancia que aparecen al final de absolutamente todas las películas de la navidad estadounidense. En primer lugar, te tienes que sentir culpable durante la cena por cualquier motivo y tienes que salir en medio del ajetreo a reflexionar mientras cae la nieve sobre ti. Éste momento es idóneo para que invites a tu vecino odioso del punto cuatro si todavía no a aparecido, o para que un señor extraño al que no conozcas salga de tu casa y se despida de ti diciendo una frase ingeniosa relacionada con estas entrañables fechas.
10) En el último lugar, siempre, y digo SIEMPRE, ha de haber un tío o familiar graciosillo que exclame algo parecido a "¡venga, esta fiesta se está poniendo algo sosa!" para después ponerse al piano (que todas las familias de bien deben tener) a tocar villancicos mientras que toda la familia canta haciendo un coro perfecto. Es el momento en el que las películas americanas enfocan la imagen en la ventana del salón, y se van alejando poco a poco hasta dejar una imagen de la iluminada ciudad desde el cielo...
Así que ya sabéis. Aquí se encuentran las diez claves necesarias para una navidad americana perfecta... úsenlas con sabiduría...
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