Ya sé que hace tiempo saltó la noticia, pero me ha costado mucho aprender como se escribía ''Urdangarín''. La operación Babel, una pieza del caso de corrupción Palma-Arena, está investigando las actividades del Instituto Nóos (una organización para organizar eventos deportivos) durante la etapa en la que Iñaki Urdangarín, el yerno del rey, era su presidente. Pero ahora es cuando la noticia ha tenido mayor repercusión, puesto que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares ha atribuido al duque de Palma una actividad encaminada a apoderarse de fondos públicos. [Lo que viene siendo que alguna moneda se le caía al bolsillo, sin darse cuenta, que conste].
-''Pero suegro...''
-''Te vas a comer la patilla, mamón''

El Instituto Nóos es sospechoso de haber desviado dinero que le había entregado la administración pública para organizar eventos deportivos (recibió 2,3 millones de euros del gobierno balear y 3,7 del valenciano). Entre otras irregularidades, hay un millón de euros que no se utilizaron en lo decía el contrato, y algunos servicios tenían los precios un tanto (un poquito nada más) inflados, como por ejemplo, 80.000€ gastados en cuatro comidas, tres cenas y seis refrigerios. ¡Pero qué fácil es criticar a los humildes! Pues comieron cosas normalitas, unas patatas de bolsa sabor kebab (que sube el precio), un aceitunas rellenas (¡Ojo! De las de marca), unos Pelotazos, un par de Conga-Colas,...
De momento, aquí el colega ni si quiera está imputado, pero sí su socio y toda la junta directiva de Nóos, así que seguramente el pillín de Urdangarín sea llevado ante la justicia. Porque no os creáis que por ser yerno de Juan Carlos Palito de España tiene algún tipo de protección jurídica especial, puede ser juzgado y condenado como cualquier otro ciudadano, eso sí, con un mono de presidiario de Lacoste, que una cosa es ser un delincuente y otra es estar en prisión como un pordiosero.
El rey, como buen (y campechano) monarca que es, ha castigado muy severamente a su yerno. ¿Con el exilio? os preguntaréis. No, eso es del siglo pasado. Lo ha apartado de cualquier actividad como miembro de la casa real (¡hasta han trasladado su figura de cera desde la sala de la familia real a la de deportistas!), porque su conducta no ha sido ''ejemplar''. Fuentes no confirmadas dicen que está mirando hacia una pared de la Zarzuela con unas orejas de burro en la cabeza.
Y la pregunta que seguro que os estáis haciendo seguramente es: ¿Y como afecta esto a la pobre infanta Cristina? Ella e Iñaki son propietarios al 50% de una empresa que emitió recibos por servicios a Nóos a pesar de que nunca existieron, llamada Aizoon (¡Que lo metan en la cárcel sólo por la horterada de los nombres de sus empresas, que parecen nicks del Messenger!). Y es así como creen que los duques de Palma se quedaban con los dineros. Aizoon tenía sede en la casa de los duques en Barcelona, y es por esto que se mudaron a Washington cuando Urdangarín se vio implicado en el caso, para evitar un registro del domicilio, y en caso de ser condenado, que se la embargasen, que eso es muy out.
Ya lo dijo Peñafiel, que no se casaran con plebeyos.
Lo ves Juanito, al final Marichalar era el yerno bueno.

Publicado por Napoleón

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