Los 10 elementos que nunca deben faltar en una navidad americana (Segunda Parte)

Si seguimos analizando las películas americanas, descubriremos que los diez elementos que nunca deben faltar en una navidad americana no son suficientes. No puede acabar ahí la cosa. De las cientos de películas navideñas que hay, podemos seguir extrayendo tópico tras tópico. Solo hay que ponerse a ver Antena 3 el día de nochebuena, y del maratón de películas americanas extraer las claves para tu navidad perfecta. Hoy, tras una reflexión comunal de la redacción entera, traigo otra lista de diez elementos que, sumados a los del artículo anterior, os garantizarán una estupenda navidad con vuestra familia al más puro estilo estadounidense.

1) Si quieres continuar con buen pie, debes ser un poco cabrón y decirle a tu hijo que Santa Claus no existe. Tras eso, búscate la manera de crear un trineo con renos voladores y contrata a alguien para que cruce el cielo cuando tu hijo esté mirando por la ventana. Y es que siempre, cuando está a punto de finalizar la película, aparece nuestro querido Papá Noel surcando el cielo nocturno mientras exclama al viento sus orondas carcajadas: "¡Ho, ho,ho!". Da igual que luego a tu hijo lo tomen por loco para el resto de sus días cuando diga que de pequeño vio al verdadero Santa Claus por la ventana.

2) Nunca debe faltar el muérdago en tu casa. "Por casualidad", debéis coincidir tú y la chica que te gusta bajo una rama de muérdago, tras lo cuál tu te harás el inocente e insinuarás que es tradición besarse, y ala, morreo cinematográfico al canto.

3) Siempre tienes que llegar tarde a la función navideña de tu hijo. Él mirará con ansia al graderío a través del telón antes de salir, y se entristecerá porque tú todavía no has llegado debido a tu excesivo trabajo en la oficina. Justo cuando tu hijo acabe de salir, entra gritando "¡Ese es mi hijo! ¡Ánimo, pequeño Timmy!". No importa que tu hijo no se llame Timmy. Si no, no queda bien. Tras tus gritos, tu hijo se alegrará mucho y completará a la perfección su papel de árbol en el fondo del escenario. O bien no te hablará mas en toda tu vida por la vergüenza que le has hecho pasar, una de dos.

4) Toda la familia feliz y contenta debe irse al centro comercial repeinada y requeteguapísima para echarse una foto en el fotógrafo de toda la vida para hacer un christmas que mandará a sus más queridos familiares. Conservará una ampliarla a tamaño DIN A 0 y la pondrá en la chimenea para su vergüenza a la visita de los demás familiares en el día de nochebuena.

5) A continuación otra actividad familiar: ir a ver como el alcalde de tu ciudad enciende las luces de un gigantesco árbol de navidad después de decir unas palabritas. Si quieres que el efecto navideño sea todavía superior, apáñatelas para que un principio no se encienda y espera a oír la reacción del público. Tras escuchar sus sonidos de tristeza, el árbol se debería encender. Todo el mundo celebraría la falsa alarma aplaudiendo y  mirando como lelos la estrella del árbol.

6) La familia irá a patinar el día de navidad. Si eres el padre de familia, sintiéndolo mucho, te tienes que resbalar cómicamente y esperar las risas amistosas de tu familia. O bien te empuja la pequeña Stacy, tu hija de menor edad. Luego te tienes que intentar levantar, pero sólo lo conseguirás al octavo intento. Por mucho que te duela, debes hacer ver tu felicidad con risas forzadas.

7) Visita un comedor social. Lo curioso de estos papeles secundarios es que en todas las películas son interpretados por un negro. Así que búscate a alguien que quiera hacer ese papel. Si es Morgan Freeman muchísimo mejor. Si es que Morgan Freeman encaja en todos los sitios. Lo puedes contratar también para hacer de vendedor de abetos del artículo pasado, o para ese clásico invitado a tu fiesta de nochebuena que no conoces y que cuando se va te dice una ingeniosa frase navideña.

8) Si tienes un hijo que estudia lejos, mejor que mejor. Así, debes decirle que venga por muy lejos que esté, y cuando aparezca en tu casa debes fingir una sorpresa inmensa: "¡Oh, Joe, has venido, tu padre y yo no nos lo esperábamos!" y dejar paso a un bonito abrazo familiar en la puerta de casa. Si además el hijo va con su nueva novia mucho mejor... así aprovechas y encadenas este tópico con el beso bajo el muérdago del punto dos.

9) Olvida el regalo del pequeño Timmy a la vez que lo olvida también tu mujer. La charla que tendrás con tu mujer ha de ser algo así: "- Ya verás que ilusión le va ha hacer el juguete al pequeño Timmy... -Si, es verdad... Por cierto, cariño, ¿cuánto te costó? -¿A mí? ¿No lo comprabas tú? -No, yo no... ¡Dios mío, hemos olvidado el regalo del pequeño Timmy!". Entonces, sal a media noche del día de nochebuena a buscar una tienda abierta para comprar el juguete preferido de Timmy. Aunque es fiesta y son las doce y media de la noche, encontrarás a un oportuno viejecillo que estará a punto de cerrar su tienda, y tu le rogarás que te deje comprar el juguete y le explicarás la situación. Éste sonreirá y te dejará pasar para que puedas comprar el presente de tu querido hijo. Fíjate en que mal parado sale siempre el pequeño Timmy en las navidades americanas. Siempre se olvidan de él. Primero casi no van a su obra navideña y después se olvidan del juguete.

10) Por último, con el pavo debe pasar algo parecido. En mitad de una discusión surgida con tu mujer en mitad de la cena, empezaréis a oler el humo de la carne quemada. os miraréis a los ojos y exclamaréis al unísono: "¡El pavo!". De nuevo, os tocará salir a buscar rápido algo para que cenen los invitados. Aquí hay dos opciones. O bien la tienda del punto anterior también resulta que vende pavo, o os toca volver a casa pensando en que le diréis a vuestros invitados. En el segundo caso es cuando se desarrolla el plan B anti navidades tristes: un familiar que llega tarde a la fiesta llamará a la puerta y dirá: "¡Joe, ábreme, aquí hace frío! ¡Traigo un pavo!"

Publicado por Guido